Desde la doble caída en su debut en Japón hasta las tres inolvidables victorias en el Mundial de SBK: Troy Bayliss es la encarnación perfecta del espíritu Never Give Up que forma parte del ADN de Ducati. El color rojo, junto con el número 21, son los símbolos de una asociación única, casi irrepetible, que ha superado incluso el reto del tiempo, como nos cuenta el propio piloto australiano en la presentación de la nueva Panigale V2 Bayliss 1st Championship 20th Year Anniversary.

Troy, ¿se cumplen 20 años de tu primer Campeonato del Mundo de SBK? ¿Cómo se siente?

En realidad no parece que hayan pasado 20 años... ¡Yo digo que el tiempo vuela cuando te diviertes! Y eso es lo que ha pasado en todos estos años. Empecé a correr con Ducati en 1998 con un equipo privado y acabé ganando el Campeonato Británico de Superbikes. En 2000 empecé con el equipo del Campeonato del Mundo y, desde entonces, Ducati ha formado parte de mi vida. Hemos tenido muchos altibajos en el camino, pero es algo que no parece terminar.

Si tuvieras que elegir un momento de todos estos años, ¿cuál sería?

Por supuesto, nunca olvidas tu primer campeonato mundial, porque te das cuenta de que así es como lo haces, y luego te esfuerzas por repetirlo una y otra vez. Lo conseguimos un par de veces más y para mí fue especial. Pero he pasado tantos buenos momentos a lo largo de todo el viaje que es difícil señalar sólo algunos de ellos. Supongo que el mejor recuerdo que nunca olvidaré es el de cruzar la meta en 2008 en Portimao, con un tercer campeonato mundial, pero también sabiendo que era mi última carrera a nivel mundial y el final de mi vida en Europa.

Has ganado con tres generaciones diferentes de Ducati. ¿Cuál es tu favorita?

La 996, la 999 y la 1098 se adaptaron muy bien a mí. No importaba realmente la generación en la que me subiera, siempre me sentía como si estuviera sentado en mi propia silla y la moto estaba hecha para mí.

¿Qué opinas de la nueva Panigale V2 Bayliss del 20º Aniversario del Campeonato?

Creo que refleja lo que hemos hecho juntos en el pasado. Mi época y mi carrera fue sobre el V-twin, así que ver la nueva moto con el V-twin y el chasis de espaldera me parece muy bien. Por supuesto, con los años todo progresa. Las motos son cada vez más rápidas y tienen mucha más electrónica que antes. Son mucho más agradables y amables de conducir y una opción más segura para que los chicos vayan más rápido. La nueva Panigale V2 Bayliss del 20º aniversario del Campeonato es una pequeña gran moto polivalente que va a gustar a mucha gente, y estoy deseando dar más vueltas con ella. También pregunté si podría ser el propietario del número 21 de la serie, porque también tengo unas cuantas primas de esta moto en el cobertizo y me gustaría tener una más.

El número 21 también es algo a lo que nunca renunciaste. ¿De dónde viene?

Cuando me reclutaron para el equipo mundial, Davide Tardozzi me dijo "Troy, ¿qué número quieres?". Davide siempre ha sido muy contundente, muy agudo, estamos muy unidos desde hace muchos años. Le dije: "No lo sé, no me importa". Así que me dijo "Vale, tendrás 21, ese era mi número". Y se me quedó grabado, me pareció un número muy bueno. Michael Rinaldi tiene ahora el número 21 en el Campeonato del Mundo de SBK, lo que es agradable de ver, y además ha conseguido una victoria no hace mucho, lo que es aún mejor.

Hablando de victorias, ¿qué impacto tuvo ese día en Assen en 2001 en tu carrera?

Sin duda resaltó lo que podíamos hacer y sin duda me convirtió en un jugador para el año siguiente. Fue bueno para mí ganar un campeonato, sabiendo que podía hacerlo y me dejó en un buen lugar sabiendo que podía volver y ser uno de los más rápidos en la pista y que los demás me mirarían como el piloto a batir.

Te convertiste en un héroe para muchos ducatistas, y lo sigues siendo. Ducati es una familia muy apasionada, ¿cuál es tu relación con la familia Ducati?

Después de todos estos años sigo siendo un gran fan de Ducati y me siento muy privilegiado por formar parte de Ducati. Siempre vengo a la World Ducati Week. Creo que no me he perdido ninguna en más de 20 años. Es un momento muy especial y es un gran lugar para que Ducati muestre a todos los pilotos, los equipos y las motos. Todo el mundo que tiene Ducati viene, es uno de los mayores eventos en los que he estado y siempre me lo paso muy bien allí. Espero que en un futuro próximo pueda volver, tengo muchas ganas de estar allí de nuevo.

Y estamos deseando que te unas a nosotros. ¿Tal vez con tu hijo Oli?

Sí, nuestro hijo menor, Oli, corre ahora en el equipo DesmoSport Ducati en el Campeonato Australiano de Superbikes. Ha conseguido su primera victoria a bordo de la Panigale V4 R. Así que sí, ha sido un año muy especial para nosotros y estamos deseando celebrarlo con todos los fans de Ducati de todo el mundo.