La Superleggera V4 es la síntesis perfecta de conocimientos tecnológicos y búsqueda de las máximas prestaciones. Además de todos los aspectos técnicos, la contribución de Ducati Corse fue esencial también en el desarrollo de la interfaz del salpicadero. Un trabajo de perfeccionamiento que, gracias al aporte de la experiencia de conducción en MotoGP, la convierte en la moto de serie más avanzada del planeta.

Accesibilidad inmediata

El diseño de la HMI (Interfaz Hombre-Máquina) del salpicadero interviene en los aspectos gráficos y visuales para mejorar la usabilidad del sistema de comunicación «Hombre-Máquina», es decir, cómo el sistema comunica la información al piloto. Todo ello teniendo en cuenta la alta velocidad, las aceleraciones y el esfuerzo físico y mental extremo al que se enfrenta el piloto cuando lo da todo en la pista.

En el caso de la Superleggera V4, se ha desarrollado una interfaz exclusiva «Race GP» derivada de las indicaciones de Andrea Dovizioso, a partir de su experiencia en MotoGP donde el piloto, en condiciones de absoluta concentración, solo tiene unas fracciones de segundo para captar la información esencial.

Para la GP20, Dovi pidió que las prestaciones del tiempo de vuelta y los datos principales de la moto, como el cambio de marcha y los ajustes del motor, se resaltaran y tuvieran más visibilidad. Las mismas indicaciones se adoptaron en la pantalla «Race GP» de la Superleggera V4, integrándola con un menú que muestra en secuencia la velocidad y la temperatura del líquido refrigerante del motor, para adaptarse mejor a las necesidades personales de conducción.

El resultado es una interfaz que permite al conductor vivir la pista como un profesional: con el máximo control sobre la información principal y las funciones de conducción, y la máxima concentración para lograr un tiempo récord.