En octubre de 1993, la Ducati 916 hizo su debut en el Salón de la Moto de Milán, convirtiéndose inmediatamente en un icono del estilo Ducati y mucho más.

La Ducati 916 fue una moto ganadora no sólo por su aspecto, sino también por sus prestaciones. Esta icónica moto sentó las bases de la familia más exitosa de la historia de Superbike de Ducati, dominando la competición con un equilibrio perfecto de estilo y velocidad.

La 916 es sin duda una auténtica obra maestra del diseño, pero también la síntesis perfecta de los tres valores que aún hoy distinguen a la marca. Y esto es precisamente lo que pretende subrayar la instalación dedicada que, recordando la doble hélice del ADN, se convierte en la representación física del Estilo, la Sofisticación y las Prestaciones, los rasgos genéticos de las motos Ducati.

Considerado por muchos como una especie de escultor que modela sus propias motos a la perfección, Tamburini diseña la 916 siguiendo exactamente la misma filosofía.

Cada vez que evoluciona el prototipo, en lugar de probarlo en un túnel de viento, Tamburini coge la moto y recorre las carreteras entre San Marino y Rimini durante los días de lluvia. De este modo, de hecho, puede observar las huellas que dejan las gotas de agua a lo largo de las superestructuras, evaluando el comportamiento aerodinámico de cada elemento y obteniendo la información necesaria para optimizar su diseño.

Y así es como, paso a paso, la obra maestra va tomando forma.

Las motos de carretera y competición que han hecho historia en Ducati durante el periodo 1988-1999. Explóralas todas.